Este documento es una respuesta a la publicación aparecida en el periódico ABC, “Los restos arqueológicos lastran el avance de los grandes proyectos urbanísticos de Málaga”. En su día se hizo unánime la condena a este tipo de titulares que tanto daño hacen a la Arqueología y a la profesión; pero sobretodo, dejó entrever la falta de conocimiento de la prensa y de la ciudadanía, acerca de la labor social de las personas que nos dedicamos a la arqueología.
Esto nos lleva a plantearnos la importancia de la Educación en Patrimonio Arqueológico, y como las personas que somos arqueólogas tenemos un papel clave en la difusión de la arqueología y en la educación en Patrimonio. Si divulgamos nuestra profesión, conocerán el servicio que prestamos a la sociedad. A la vez que educamos en patrimonio, estamos contribuyendo a la conservación del patrimonio arqueológico.
Es el momento de valorar la necesidad de un Plan Nacional de Educación en Patrimonio Arqueológico. Es nuestro deber solicitarlo para su creación sin demoras, para que no haya otra generación sin conciencia del pasado y de la utilidad de la arqueología para conocerlo y protegerlo.”
